La conexión entre el dolor de garganta y el reflujo gastroesofágico.
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- 4 abr
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El reflujo gastroesofágico es una patología fisiológica que afecta a muchas personas cada año, con formas y síntomas a menudo diferentes entre sí. Se trata de un trastorno muy menudo y progresa con el transcurrir del tiempo, cuando los líquidos digestivos suben desde el estómago hasta la laringe y la faringe aparecen los primeros síntomas.
Esto sucede básicamente por dos razones:
La laringe, la faringe y las cuerdas vocales no tienen protección contra los líquidos ácidos presentes en el estómago, a diferencia del esófago que puede tolerar hasta 50 reflujos al día sin ningún riesgo.
La laringe y la faringe en los humanos adultos, son más vulnerables que en el reino animal al reflujo. Esta característica anatómica existe para permitir a nuestra especie utilizar la voz.
Los síntomas más comunes
Cuando nos enfrentamos a un reflujo gastroesofágico laringofaríngeo frecuente y constante, se pueden encontrar muchos síntomas: irritación y dolor de garganta, tos, inflamación y cambios en la voz son sólo algunos ejemplos.
En la mayoría de los casos, abordar directamente las causas del reflujo gastroesofágico es la solución adecuada, pero en algunas circunstancias puede ser útil tomar medicamentos antiinflamatorios.
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran:
faringitis, o inflamación de la faringe, más comúnmente conocida como dolor de garganta;
disfagia, o dificultad para tragar, que debe investigarse cuidadosamente para detectar la presencia de cualquier enfermedad tumoral;
tos seca sin producción de moco;
ronquera y picor de garganta, síntoma a menudo subestimado y que muchas veces se debe a las características psicosomáticas de este trastorno;
inflamación de la mucosa posnasal con goteo de moco hacia la tráquea;
presencia de globo histérico, sensación de tener un nudo en la garganta o algo imposible de tragar ni hacia arriba ni hacia abajo.
Un trastorno tratable con medicamentos y hábitos alimentarios adecuados.
Antes de prescribir el tratamiento para la faringitis y laringitis por reflujo gastroesofágico, es esencial realizar todas las pruebas diagnósticas y determinar con precisión las características del trastorno. Sólo después de esto es posible proceder a la prescripción del medicamento.
Los medicamentos que se recetan con mayor frecuencia son los antiácidos, conocidos como inhibidores de la bomba de protones (IBP), y tomar magaldrato para proteger las membranas mucosas puede ser útil. En otras situaciones puede ser útil tomar fármacos procinéticos, para facilitar el vaciado gástrico y, sobre todo: mejorar la dieta y evitar hábitos alimentarios incorrectos y nocivos.
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